Los
cien años del Observatorio Cagigal
Por
Otto Cividanes Lira.
Publicado
en “El Impulso” el 8 de septiembre de 1988.
La
observación de los astros y el establecimiento de métodos para
determinar el estado del tiempo, se convirtieron desde el 8
de septiembre de 1888, en un riguroso trabajo científico, con la
creación del Observatorio Astronómico y
Meteorológico de Caracas.
Pero
lo que muy poca gente sabe es que desde un principio ese instituto no
llevó el nombre de Juan Manuel Cagigal,
Teniente Coronel, quién fue el iniciador de los estudios matemáticos
en Venezuela, entre otras cosas.
Tampoco
se sabe que las observaciones meteorológicas formales en el país,
fueron llevadas a cabo por el Colegio de Ingenieros de Venezuela,
fundado en 1861. dos de los grandes sabios venezolanos, el famoso Agustín
Aveledo y el no menos famoso Alejandro Ibarra, fueron quienes
se ocuparon de esas importantes labores, aunque anteriormente, en forma
aislada, algunas personas o grupos llevaron a cabo labores similares,
principalmente el célebre Barón Alejandro de Humboldt, en el
siglo XVIII.
Se
ignora, igualmente, que fue ese Colegio de Ingenieros el organismo
propulsor de la instalación del Observatorio, lo cual lograron del
Presidente de la República, Dr. Juan Pablo
Rojas Paúl, quien firmó el decreto correspondiente aquel 8
de septiembre, hace hoy cien años.
Observatorio
Cagigal en 1891
El
lugar más adecuado para la construcción del edificio correspondiente
fue elegido en lo alto de un cerro que gobierna prácticamente toda la
ciudad, sobre todo en aquella época, cuando los cañones de la Academia
Militar anunciaban la llegada de un nuevo año, la visita de un
personaje muy importante al país o el mediodía de los días de fiesta
nacional.
El
cerro no tiene un nombre en específico, por cuanto por diferentes
lugares de su alrededor hay muchos nombres, algunos correspondientes a
lugares de residencia de numerosos habitantes. Así tenemos el cerro de
Belén, el del Calvario, El Guarataro, cerro de la curva de las piñas,
cerro El Obispo, donde estuvo una tenebrosa prisión; Monte de Piedad,
La Planicie, y, en su remate, la que fue colina de Quintana, llamada
luego oficialmente, por resolución del gobierno de entonces, colina
de El Observatorio, hasta que más tarde, el nombre del
ilustre barcelonés fue dado al propio Observatorio.
Sabido
esto, diremos que también se desconoce el hecho de que el edificio
original, dañado por abandono, fue refaccionado en 1933 y era periódicamente
sometido a mantenimiento riguroso, a fin de que no sufriese nuevos daños.
Cada cierto tiempo podía verse, desde algunos lugares de Caracas, cómo
la cúpula era pintada de rojo primero y de color plateado, luego. Hasta
que en 1953 fue demolida la antigua edificación, para construir la
nueva, la cual estuvo lista en 1956, a fin de instalar allí los
modernos equipos adquiridos por la nación venezolana. Instrumentos que
nunca fueron colocados allí, permanecieron durante varios años dentro
de las mismas cajas en las cuales fueron importados. Mientras esto ocurría,
el cielo caraqueño fue haciéndose cada vez más dificultoso para las
observaciones astronómicas y decidieron crear el Centro de
Investigaciones de Astronomía (CIDA), en Mérida, a donde fueron
instalados los telescopios y todo cuanto en el Observatorio Cagigal no
rendiría buenos beneficios, debido a la contaminación atmosférica y
la alta luminosidad artificial.
Ya
en la página Orbita Científica, en sucesivas entregas, dimos a conocer
buena parte de esa historia profunda y un asomo biográfico del sabio
Cagigal.
Aunque
esta vez nos hemos ocupado de algunos aspectos generales, no todo está
dicho con respecto a Cagigal y al observatorio que lleva su nombre. Uno
de los funcionarios más destacados, el hidrometeorologo Kurty
Hubschmann ha escrito un libro, editado por la empresa Lagoven, que
relata parte de esa emocionante historia.
Hubschmann es asistente general de la Dirección de Hidrografía
y Navegación y asesor del Departamento de Meteorología desde 1981.
Aún
así, es un resumen de toda la vida de nuestro principal instituto
astronómico, meteorológico y sismológico, adscrito hasta 1958 al
Ministerio de Educación (primero Ministerio de Instrucción) y desde
1959 al Ministerio de Defensa y a su Dirección de Hidrografía y
Navegación (1962), como dependencia de las Fuerzas Navales (hoy Armada
de Venezuela).
Para
todos estos trabajos hemos contado con la colaboración muy valiosa del
reportero gráfico Juan Noguera, de la corresponsalía de El Impulso en
Caracas, quién además de las fotografías, puso empeño en lograr la
grabación de las preguntas que hicimos al actual director del
Observatorio, Capitán de Navío Pedro Pablo León, quien amablemente
nos suministró importante información.
Él
es el duodécimo director del Observatorio desde 1959, pues antes de él
lo han sido, en este orden, el Dr. José Abdala y los capitanes de navío
Carlos Porras Rodrigo, Jesús Cuevas Picón, Ramiro Pérez Luciani,
Oswaldo Ponce Ponce, Lino Garcia Ibarra, Saúl Chacín Sánchez, Carlos
Veitía García, German Romero Ocando, Simón Salas Salas y Eddy Pérez
Méndez.
Directores
del Observatorio Cagigal: Mauricio Buscalioni, Luis Ugueto, Henri
Pittier y Eduardo Rohl.
En
el período de administración civil los directores fueron: Dr. Mauricio
Buscalioni, Dr. Luis Ugueto, Sr. Armando Blanco, Dr. Henri Pittier, Dr.
Francisco J. Duarte y el Dr. Eduardo Rohl. El Dr. Ugueto ocupó ese
cargo en tres ocasiones. En total 18 directores.
En
oportunidades posteriores nos ocuparemos de otros detalles, no sólo del
Observatorio Cagigal sino de otros centros que le son afines, pero sobre
todo de la actividad científica allí desarrollada y los trabajos de
los investigadores que lo han dirigido y de todo el valioso personal que
ha prestado allí sus servicios en este siglo de historia.