La evolución de la vida puede tener su origen en el espacio        

Por: Max Planck Society.

24 de julio de 2025

 

Impresión artística que muestra el disco de formación planetaria alrededor de la estrella V883 Orionis. Crédito de la imagen: ESO/L. Calçada/T. Müller (MPIA/HdA).

 

        Utilizando las capacidades del Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA), un equipo de astrónomos liderado por Abubakar Fadul, del Instituto Max Planck de Astronomía (MPIA), ha descubierto moléculas orgánicas complejas (incluyendo la primera detección tentativa de etilenglicol y glicolonitrilo) en el disco protoplanetario de la protoestrella V883 Orionis, en plena erupción formativa.

 

Estos compuestos se consideran precursores de los componentes básicos de la vida. La comparación de diferentes entornos cósmicos revela que la abundancia y complejidad de estas moléculas aumenta desde las regiones de formación estelar hasta los sistemas planetarios plenamente desarrollados. Esto sugiere que las semillas de la vida se concentran en el espacio y se extienden ampliamente. Los astrónomos ya han descubierto moléculas orgánicas complejas (COM) en diversos lugares asociados con la formación de planetas y estrellas.

 

Las COM son moléculas con más de cinco átomos, de los cuales al menos uno es carbono. Muchas de ellas se consideran componentes básicos de la vida, como los aminoácidos y los ácidos nucleicos o sus precursores. El descubrimiento de 17 COM en el disco protoplanetario de V883 Orionis, incluyendo etilenglicol y glicolonitrilo, proporciona una pieza clave, largamente buscada, en la evolución de dichas moléculas entre las etapas anteriores y posteriores a la formación de estrellas y sus discos formadores de planetas. El glicolonitrilo es un precursor de los aminoácidos glicina y alanina, así como de la nucleobase adenina.

 

        La transición de una protoestrella fría a una estrella joven rodeada de un disco de polvo y gas se acompaña de una violenta fase de gas en choque, radiación intensa y rápida eyección de gas. Estos procesos energéticos podrían destruir la mayor parte de la compleja química generada durante las etapas previas. Por lo tanto, los científicos habían planteado un escenario de “reinicio”, en el que la mayoría de los compuestos químicos necesarios para la evolución hacia la vida tendrían que reproducirse en discos circunestelares durante la formación de cometas, asteroides y planetas.

 

        “Nuestros resultados sugieren que los discos protoplanetarios heredan moléculas complejas de etapas anteriores, y que la formación de moléculas complejas puede continuar durante la etapa de disco protoplanetario”, señala Kamber Schwarz, científico y coautor del MPIA.    Como resultado se sugiere que las condiciones que predefinen los procesos biológicos pueden ser generalizadas en lugar de estar restringidas a sistemas planetarios individuales.

 

        Los astrónomos han descubierto moléculas orgánicas simples, como el metanol, en regiones densas de polvo y gas anteriores a la formación estelar. En condiciones favorables, podrían incluso contener compuestos complejos como el etilenglicol, una de las especies descubiertas en V883 Orionis. “Recientemente descubrimos que el etilenglicol podría formarse mediante la irradiación UV de etanolamina, una molécula descubierta recientemente en el espacio”, añade Tushar Suhasaria, coautor y director del Laboratorio de Orígenes de la Vida del MPIA.

 

Este hallazgo respalda la idea de que el etilenglicol podría formarse en esos entornos, pero también en etapas posteriores de la evolución molecular, donde la irradiación UV es dominante”. Agentes más evolucionados cruciales para la biología, como los aminoácidos, azúcares y nucleobases que forman el ADN y el ARN, podrían desarrollarse a partir de estas COM, y después estar presentes en asteroides, meteoritos y cometas, tal y como sucede dentro del Sistema Solar.

 

        Fuente:

        https://www.mpg.de/24451940/prebiotic-molecules-v883ori