Datos del JWST apuntan a presencia de dióxido de carbono en la coma de 3I/ATLAS        

Con información de Phys.org.

01 de septiembre de 2025

 

Imagen del Hubble de 3I/ATLAS. Crédito de la imagen: NASA/ESA.

 

        Dada su ventana de observación relativamente corta en nuestro Sistema Solar, y especialmente su inminente perihelio en octubre, se le ha dedicado una gran cantidad de recursos observacionales al objeto 3I/ATLAS. La coma de 3I/ATLAS, que es el material que rodea su núcleo, estaría compuesta principalmente de dióxido de carbono, agua, monóxido de carbono y sulfuro de carbonilo. Sin embargo, la proporción de dióxido de carbono a agua es de 8:1, la más alta jamás observada en un cometa, y seis desviaciones estándar por encima del valor típico.

 

        Para detectar la presencia de estas sustancias químicas, el Telescopio Espacial James Webb (JWST) utilizó su cámara infrarroja NIRSpec para observar 3I/ATLAS el 6 de agosto, cuando se encontraba a 3,32 UA del Sol. Otros indicios, menos sorprendentes, incluyen que la coma contiene abundante agua y polvo dispersos a su alrededor, así como una mayor concentración de polvo de cara al Sol, lo cual es típico de una mayor desgasificación en el lado que el Sol calienta.

 

        Otro hallazgo fue que la proporción de dos tipos de isótopos de carbono, Carbono-12 y Carbono-13, era bastante similar a la encontrada en la Tierra, lo que sugiere que el material se creó en un entorno con especies de carbono similares. Sin embargo, existen un par de características de la creación de 3I/ATLAS que podrían haber causado la asimetría de la proporción H2O/CO2.

 

Una de esas alternativas, es la existencia de niveles extremadamente altos de radiación ultravioleta en el sistema estelar anfitrión donde se creó el objeto. Otra posibilidad es que se haya creado más allá de la “línea de hielo” del CO2, donde el hielo de dióxido de carbono es relativamente abundante en comparación con el agua.

 

Otras explicaciones tienen que ver con cómo el calor del Sol puede afectar al núcleo: si es más difícil calentarlo, entonces el CO2, que tiene un punto de fusión más bajo que el agua, se sublimaría primero, lo que explica la relación desequilibrada a pesar de tener mucha agua almacenada en el núcleo esperando a ser liberada a medida que se acerca al Sol.

 

        En cualquier caso, se necesitan muchas más observaciones, para determinar algún tipo de conclusión. Este es solo el tercer visitante interestelar que la comunidad astronómica ha confirmado, y el primero ('Oumuamua) no fue lo suficientemente brillante como para capturar los espectros de su coma, aunque incluso si lo fuera, no parecía tenerla. Esto deja al segundo visitante interestelar, 2I/Borisov, como nuestro único punto de comparación para los espectros de la coma de un cometa interestelar.

 

        Curiosamente en 3I/ATLAS, la proporción de monóxido de carbono (CO) respecto al agua es de 1,4;  más acorde con las observaciones previas de otros cometas del Sistema Solar. Ahora bien, el punto de comparación de 2I/Borisov, en realidad tenía una proporción de monóxido de carbono a agua más alta, por lo que parece que de las dos que hemos recolectado hasta ahora, la coma de cada visitante interestelar esconde nuevos conocimientos.}

 

        En los cometas observados en nuestro Sistema Solar, las abundancias relativas de CO₂, CO y H₂O en el coma varían en función de la temperatura, que depende de la distancia heliocéntrica. Futuras observaciones permitirán estudiar cómo evoluciona la coma conforme se acerca a su perihelio (se espera que crezca la abundancia de H₂O por sublimación al crecer la temperatura).

 

        Fuente:

        https://phys.org/news/2025-09-jwst-reveals-3iatlas-coma-largely.html