Hipótesis de la Panspermia de Arrhenius
En 1903, el científico sueco Svante Arrhenius (1859-1927) desarrolló una hipótesis cosmogónica en sus libros “Lehrbuch der Kosmischen Physik” (Escritos de la física cósmica) y “Das werden der welten” (El devenir de los mundos) que Jules Poincaré (1854-1912) sintetiza de la siguiente manera: “… para Arrhenius, los astros no son, como se piensa ordinariamente, entes extraños entre sí, separados por inmensos vacíos y sin más relaciones que sus atracciones y radiaciones. Se intercambian muchas cosas, tales como electricidad, materia y hasta gérmenes vivientes”. Esta conclusión de Arrhenius condujo a darle el nombre a su hipótesis como de exogénesis o panspermia.
La presión de la radiación es una fuerza que emana de los cuerpos luminosos y repele a los cuerpos ligeros. Las partículas expelidas por el Sol, alcanzan a la Tierra, los planetas, y se desplazan hasta las más lejanas nebulosas. Estas partículas terminaran por aglutinarse, constituyendo pequeños centros de condensación (los meteoritos) en donde la materia comenzará a aglutinarse.
Contrario a la opinión de Lord Kelvin, Arrhenius sostenía que las estrellas tendrían su muerte cubriéndose de una corteza sólida. Este proceso de solidificación no constituye una muerte definitiva, sino una etapa de latencia. Posteriormente un choque liberaría toda esa energía adormecida de la estrella, dando origen a una nebulosa e iniciando de nuevo otro ciclo de vida. "La vida latente de las estrellas debe ser mucho más larga que la vida brillante de las estrellas, por lo que debe existir muchas más estrellas oscuras que visibles".
Para Arrhenius, el mundo es infinito y los astros están distribuidos uniformemente en él. Si nuestros telescopios parecen asignar límites al Universo, se debe a que no son lo suficientemente potentes, y la luz de estos astros es absorbidas por el camino. Arrhenius sostenía que el Universo no era solo infinito en espacio, sino en el tiempo. Es una inmensa máquina térmica funcionando entre manantiales calientes (las estrellas) a los fríos (las nebulosas).
Los poderosos argumentos de Poincaré sobre el detalle de la hipótesis de Arrhenius la dejó sin asidero en el mundo científico. La violación de leyes de la termodinámica (ciclo de Carnot), y el electromagnetismo (ecuaciones de Maxwell) la hizo caer en el desuso.
En la actualidad, lo que sobrevive de Arrhenius es su hipótesis de la panspermia como fenómeno para la propagación de la vida en el Universo.