A S T R O B I O G R A F I A S

BARUJ BENACERRAF LASRY
(Caracas, 29 de octubre de 1920 - Boston, 02 de agosto de 2011)

Por Emperatriz Guerrero
Asociación Larense de Astronomía, ALDA
10 de octubre de 2025
Baruj Benacerraf Lasry es el primer Premio Nobel venezolano. Fue un médico, biólogo e inmunólogo, que ganó junto con Jean Dausset y George D. Snell, el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 1980 por sus descubrimientos acerca de las estructuras de la superficie celular determinadas genéticamente, que regulan las reacciones inmunológicas.
Su padre, Abraham Benacerraf era sefardita, nacido en el Marruecos español, hombre de negocios autodidacta. Su madre, Henrietta Lasry, era judía, oriunda de la Argelia francesa y criada en dicha cultura. Tenía por tanto ascendencia judeoespañola. Tuvo un hermano menor, el filósofo y matemático Paul Benacerraf (1931-2025), y era primo hermano de la cineasta Margot Benacerraf. Para el momento de su nacimiento, estaban instalados en Caracas, donde su padre se dedicaba al comercio textil y las importaciones, además de ser uno de los miembros fundadores del Banco Unión (hoy en día parte del grupo mercantil Banesco) y de tener junto con sus hermanos la firma comercial Hermanos Benacerraf y Compañía.
De 1925 a 1939 la familia vivió en París, de donde su educación primaria y secundaria fue en francés, en el Lycée Janson de Saily, lo que representó para él una influencia de vida. La Segunda Guerra Mundial obligó el regreso a Venezuela. En 1940 la familia se mudó a Nueva York para que Benacerraf siguiera una carrera universitaria, y ese mismo año se matriculó en la Facultad de Estudios Generales de la Universidad de Columbia. Se licenció en Ciencias en 1942, completando también los requisitos pre-médicos para ingresar en la Facultad de Medicina, porque había decidido estudiar Biología y Medicina. Se desligó así del mundo de los negocios al cual pertenecía su familia.
Sin embargo y a pesar de su excelente récord académico, su admisión a varias facultades de medicina le fue negada debido a su origen étnico y su condición de extranjero. Fue gracias a George W. Bakeman, asistente del presidente del Colegio Médico de Virginia en Richmond y padre de un amigo suyo, que pudo ingresar en la Universidad de Virginia, comenzando sus estudios en julio de 1942. Ese mismo año y a causa de la Segunda Guerra Mundial, un grupo de estudiantes fue reclutado para el Programa de Entrenamiento en Tiempos de Guerra, entre los que se encontraba Benacerraf. Fue por esta participación que en 1943 obtuvo la ciudadanía estadounidense, y ese mismo año se casó con Annette Dreyfus, una refugiada francesa a quien conoció cuando estudiaban en Columbia. El programa de entrenamiento médico intensivo de guerra duró tres años.
En 1945 realizó prácticas como interno en el Queens General Hospital de Nueva York y en 1946 fue nombrado primer teniente del Cuerpo Médico del Ejército de los Estados Unidos. Tras las seis semanas habituales de entrenamiento básico en Fort Sam Houston, Texas, fue enviado a Alemania en un contingente de médicos. Luego fue destinado a Francia, primero a París y luego a Nancy, donde se reunió con su esposa. Allí permaneció por casi dos años como jefe de una unidad médica, donde practicó lo que hoy en día se conoce como medicina comunitaria.
Se licenció en 1947 y, motivado por la curiosidad intelectual, se dedicó a la investigación médica en una época en la que esta vertiente de la medicina no llamaba la atención y tenía pocos adeptos. Debido a que de niño había sufrido de asma bronquial, le intrigaban los fenómenos alérgicos, así que desde que era un estudiante de medicina se interesó en la inmunología, especialmente en el mecanismo de la hipersensibilidad. Recomendado por miembros del cuerpo docente de Richmond y aconsejado por científicos como René Dubos (Universidad Rockefeller), John Enders (Facultad de Medicina de Harvard) y Jules Feund (Instituto de Investigación en Salud Pública de Nueva York), fue referido a Elvin Kabat, un inmunoquímico del Instituto Neurológico de la Facultad de Medicina y Cirugía de la Universidad de Columbia. Tras entrevistarlo, Kabat le ofreció una beca, de modo que Benacerraf comenzó su trabajo como investigador en 1948. Sus dos primeros años como científico bajo la tutela de Kabat fueron muy productivos, comenzando a comprender los mecanismos experimentales de la hipersensibilidad.
Respecto a su experiencia con Kabat, Benacerraf señala:
Formarme con Elvin Kabat fue una de las experiencias más significativas en mi desarrollo como científico. Elvin Kabat es un maestro exigente, con estándares rigurosos y un respeto absoluto por el enfoque cuantitativo de la ciencia. Consideraba que, si un fenómeno no podía cuantificarse, no merecía ser estudiado. Me enseñó inmunoquímica e inmunología básica, pero lo más importante es que aprendí la importancia de la prueba experimental, la necesidad de la honestidad intelectual y la integridad científica. (The Nobel Prize(c))
En 1949 nació su única hija Beryl Rica y sus padres regresaron de Venezuela a su casa en París, donde también residía la familia de su esposa. Para ese momento el padre de Benacerraf estaba lisiado a causa de un grave derrame cerebral. Esto motivó el traslado de la familia a París a mediados de 1949, donde trabajó en el laboratorio de Bernard Halpern en el Hospital Broussais. Sin embargo, viajaba frecuentemente a Venezuela para atender los intereses comerciales de su padre, ahora bajo su responsabilidad.
Durante su permanencia en el laboratorio de Halpern hizo equipo con el científico italiano Guido Biozzi, con quien trabajó por seis años estudiando la función reticuloendotelial relacionada con la inmunidad. Como resultado, desarrollaron técnicas para estudiar la eliminación de partículas de la sangre por el sistema reticuloendotelial y formularon las ecuaciones que rigen este proceso en mamíferos.
Lamentablemente y luego de estos seis años, su condición de extranjero le impidió establecer un laboratorio independiente y en 1956, al no hallar otro laboratorio parisino donde trabajar, decidió regresar a Estados Unidos.
Ya en tierra americana, contó con el apoyo de Lewis Thomas, quien le ofreció un puesto como profesor adjunto de Patología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York, además a ayudarlo a desarrollar su propio laboratorio. Para ese momento el ambiente científico de la Universidad de Nueva York era especialmente propicio para el desarrollo de la inmunología. De esta manera, Benacerraf retomó sus estudios en hipersensibilidad enfocándose en los mecanismos de la hipersensibilidad celular y humoral.
En este orden de ideas, de 1956 a 1961 trabajó en hipersensibilidad celular con Philip Gell, en enfermedades del complejo inmunitario con Robert McCluskey y Pierre Vassalli, en hipersensibilidad anafiláctica con Zoltan Ovary, en inmunidad específica contra tumores con Lloyd Old, y en la estructura de los anticuerpos en relación con su especificidad, con Gerald Edelman.
Al mismo tiempo, como docente halló en la formación de jóvenes científicos una de sus experiencias más gratificantes. De hecho, para un discurso presidencial ante la Asociación Americana de Inmunólogos, eligió el tema «La formación de científicos».
Durante este periodo dirigió en Nueva York el banco Colonial Trust Company, propiedad de su familia y socios venezolanos. Sin embargo, las demandas de su carrera científica, en la que él sentía estaban sus mayores satisfacciones y desafíos pronto lo llevaron a reducir su carrera empresarial.
Inició entonces sus estudios en inmunogenética, que lo llevarían a recibir el Premio Nobel de Medicina en 1980. Cabe señalar que fue un experimento fallido el que le llevó a su descubrimiento. Benacerraf, entonces profesor de Patología en la Universidad de Nueva York, había inyectado a cobayas una sustancia extraña para estimular la producción de glóbulos blancos que combatieran la enfermedad, como lo haría un virus invasor. De forma regular, el sistema inmunitario rechaza las células dañadas o anormales, lo que permite el correcto funcionamiento de un organismo. Para su sorpresa, el 40 % de las cobayas no desarrollaron una respuesta inmunitaria contra el material extraño.
Su investigación se extendió al estudio de las reacciones inmunológicas en los trasplantes de órganos, explicando el por qué se rechaza un órgano extraño y ofreciendo información sobre sus probabilidades de éxito. Los resultados de Benaceraff nos acercaron a la comprensión de la interacción entre las distintas partes del sistema inmunitario.
En 1968 se trasladó a Bethesda con el cargo de director del Laboratorio de Inmunología del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas. Además de las instalaciones, este laboratorio contaba con cepas de cobayas endogámicas, fundamentales para la prosecución de sus investigaciones en inmunogenética. Sus trabajos dieron pie a investigaciones posteriores sobre el mecanismo de funcionamiento de los genes Ir por otros científicos.
Dos años después, en 1970, el decano de la Universidad de Harvard, Robert Ebert, le ofreció la cátedra de Patología en la Facultad de Medicina de dicha universidad. Por petición de éste, Benacerraf puso en marcha un programa de postgrado interdepartamental de inmunología. En esta facultad continuó trabajando con colegas y estudiantes en los genes de respuesta inmunitaria y su papel en la regulación de la inmunidad específica, la determinación de su papel en el control de los fenómenos de supresión inmunitaria, analizando la especificidad de los linfocitos T citolíticos en relación con la función del gen Ir y demostrando cómo surge la alorreactividad como consecuencia del compromiso de los linfocitos T para reconocer el antígeno en el contexto de los productos del gen MHC autólogo.
A lo largo de sus investigaciones con cobayas, Benacerraf demostró que la reacción del sistema inmunitario a ciertas sustancias está determinada por genes que existen en una zona específica de un cromosoma concreto. Previamente George D. Snell (EEUU) y Jean Dausset (Francia) habían demostrado que los genes que rigen el rechazo de células extrañas existen en zonas similares en ratones y en personas. Sus descubrimientos conjuntos explicaron por qué algunas personas son más capaces de defenderse de las infecciones que otras y por qué ciertas personas tenían un mayor riesgo que otras de contraer esclerosis múltiple, lupus y otras enfermedades autoinmunes, en las que el sistema inmunológico del cuerpo ataca sus propios tejidos.
La contribución específica de Benacerraf fue el descubrimiento de que la fuerza de la respuesta inmunitaria de un individuo estaba controlada por un grupo de genes autosómicos dominantes, a los que denominó «genes de respuesta inmunitaria» o Ir, ubicados en el complejo mayor de histocompatibilidad de los mamíferos.
Esto demostró que la respuesta inmune frente a un antígeno es distinta para cada individuo y es heredada de sus progenitores según las leyes mendelianas. Si bien todos los organismos pueden responder frente a un mismo antígeno soluble, cada organismo reconoce distintos determinantes antigénicos.
Los estudios conjuntos de Snell, Dausset y Benacerraf les valieron el Premio Nobel en Fisiología o Medicina en 1980, concedido «por sus descubrimientos relativos a las estructuras genéticamente determinadas de la superficie celular que regulan las reacciones inmunológicas», las cuales se consideraron cruciales para comprender el funcionamiento del sistema inmunitario a nivel celular.

George D. Snell Jean Dausset
El comunicado del organismo sueco señala:
«El conocimiento adquirido sobre los antígenos H, reviste una gran importancia para los trasplantes de tejidos -el traspaso de un tejido de un individuo a otro- y para la comprensión de lo que pone en conexión la constitución genética y la enfermedad. George D. Snell ha discernido los factores genéticos que deciden la posibilidad de transferir un tejido de un individuo a otro. A ello es debido la noción del antígeno H. Jean Dausset ha revelado la presencia de antígenos H en el hombre, y ha estudiado los factores genéricos que rigen su formación específica.
Benacerraf mostró que los factores hereditarios están íntimamente ligados a los genes que determinan la producción de antígenos; su descubrimiento ha derivado al de más de 30 genes en el complejo mayor de histocompatibilidad o "MHC" que gobiernan enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple y la artritis reumatoide, sin las cuales nuestra comprensión de estas enfermedades sería mucho menos clara hoy día».
Si bien en la actualidad, cuando los estudios en genética han dilucidado el papel de los genes en prácticamente todos los procesos biológicos, esto puede parecer poco notable, a principios de la década de los 60 del siglo pasado, cuando la investigación en cuestión comenzaba, supuso un gran avance en el conocimiento y la redimensión de la influencia de los genes en los procesos fisiológicos.
Al saberse en Venezuela la noticia del Nobel concedido a Benacerraf, un reportero del diario El Nacional le hizo una entrevista, donde este respondió en su castellano natal: “Por supuesto que me siento venezolano. Tengo unas raíces profundas que son puramente de allá. Es un orgullo y un honor para mí que un latinoamericano, un venezolano, sea premiado de esta forma”. En 1983 dio una conferencia en Maracaibo, a nombre del Instituto Nobel de Estocolmo.
Entre sus publicaciones se tienen Textbook of Inmunology (1984) y su autobiografía titulada From Caracas to Stockholm: A Life in Medical Science (1998).
Decidió retirarse de la Universidad de Harvard en 1991, pero se mantuvo activo en sus investigaciones hasta su muerte.
Además de los cargos nombrados, Benacerraf fue presidente de la Asociación Americana de Inmunólogos (1973), presidente de la Sociedad Americana de Biología Experimental y Medicina (1974), presidente de la Unión Internacional de Sociedades Inmunológicas (1980), presidente del Instituto Oncológico Sidney Farber (1980-1991 Fue miembro de la Academia Americana de las Artes y las Ciencias (1972), de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos (1973) y de la Sociedad Filosófica de los Estados Unidos (1996).
Entre sus reconocimientos se cuentan la Conferencia R.E. Dyer de los Institutos Nacionales de Salud (1969), la Medalla Kober de la Asociación de Médicos Estadounidenses (1973), la Cátedra y Premio Rabino Shai Schacknai en Inmunología e Investigación sobre el Cáncer (Universidad Hebrea de Jerusalén, 1974), el Premio Conmemorativo T. Duckett Jones de la Fundación Helen Hay Whitney (1976), el Premio Albert Lasker de Investigación Médica Básica (1978), el Doctorado Honoris Causa en Medicina por la Universidad de Ginebra (Suiza, 1980), el Premio Waterford de Ciencias Biomédicas (1980), la Medalla Nacional de Ciencias (1990), el Premio y Conferencia "Ragnar Granit", (Instituto Nobel, Estocolmo, 1991), la Medalla de oro Albert Einstein en Ciencia de la UNESCO (1991), el Premio Robert S. Dow en Neurociencias (Portland, Oregón, EE. UU, 1995), el Gold Cane Award of the American Association por sus investigaciones en patología (1996), el Charles A. Dana Award por sus logros pioneros en Salud y Educación (1996), y los Honorary Degrees de la Sociedad Estadounidense de Fisiología (1982), del College de France (París, 1982), del King’s College (Londres, 1987), de Doctor en Ciencias por la Gustav Adolphus University (1992), de Doctor en Ciencias por la Universidad de Harvard (1992), de Doctor en Ciencias por la Université de Bordeaux (1993), y de Doctor en Medicina por la Universidad de Viena (1995).
Baruj Benacerraf falleció el 2 de agosto de 2011 a los 90 años de edad en la ciudad de Boston (EEUU) tras un cuadro severo de neumonía, según un comunicado del Dana-Farber Cancer Institute.
Es recordado como el inmunólogo más importante de América Latina y uno de los más relevantes del siglo XX.
REFERENCIAS
Britannica (s/f). Baruj Benacerraf. https://www.britannica.com/biography/Baruj-Benacerraf
Fernández, T. y Tamaro, E. (2004). Baruj Benacerraf. https://www.biografiasyvidas.com/biografia/b/benacerraf.htm
Google Books (s/f). From Caracas to Stockholm: A life in medical science. https://books.google.es/books/about/From_Caracas_to_Stockholm.html?id=C4sEAAAACAAJ&redir_esc=y
The New York Times. (2011). Baruj Benacerraf, Nobel winner in Medicine, dies at 90. https://www.nytimes.com/2011/08/03/us/03benacerraf.html?smid=tw-nytimes&seid=auto
The Nobel Prize(a) (s/f). The Nobel Prize in Physiology or Medicine 1980. https://www.nobelprize.org/prizes/medicine/1980/summary/
The Nobel Prize(b) (s/f) Baruj Benacerraf, Facts. https://www.nobelprize.org/prizes/medicine/1980/benacerraf/facts/
The Nobel Price(c) (s/f) Baruj Benacerraf, Biographical. https://www.nobelprize.org/prizes/medicine/1980/benacerraf/biographical/
Venezolanos Ilustres (s/f). Baruj Benacerraf: El genio de la inmunología. https://venezolanosilustres.com/secciones/homenaje/baruj-benacerraf-el-genio-de-la-inmunologia/
Wikipedia. (s/f.) Baruj Benacerraf. https://es.wikipedia.org/wiki/Baruj_Benacerraf
CRÉDITOS DE IMÁGENES
Baruj Benacerraf Lasry. En: https://www.nobelprize.org/prizes/medicine/1980/summary/
George D. Snell. En: https://www.nobelprize.org/prizes/medicine/1980/summary/
Jean Dausset. En: https://www.nobelprize.org/prizes/medicine/1980/summary/