A S T R O B I O G R A F I A S

Aimé Bonpland
(29 de agosto de 1773, La Rochelle, Francia – 11 de mayo de 1858, Corrientes, Argentina)
Daguerrotipo tomado en Paraguay (1850) o Brasil (1856).
Gray Herbarium, Harvard University, Cambridge, MA, USA.

Por Jesús A. Guerrero Ordáz.
Asociación Larense de Astronomía, ALDA.
Aimé Jacques Alexandre Goujaud, llamado Bonpland por su abuelo paterno, fue un explorador y botánico francés que viajó con Alexander von Humboldt por América Latina entre los años de 1799 y 1804, y se estableció en Argentina desde 1816 hasta su fallecimiento en 1858. Fue coautor de varios volúmenes de los resultados científicos de la expedición. Realizó las descripciones taxonómicas de 23 nuevos géneros de plantas y 71 nuevas especies.
Nació en La Rochelle, Francia, el 29 de agosto de 1773. Sus padres fueron Jacques-Simon Goujaud, de profesión médico, y Marguerite-Olive de La Coste. Debido a que nació en los viñedos de Saint-Maurice en las cercanías del pueblo, su abuelo lo apodó Bonpland (Buena planta) apodo que adoptó en su adultez para identificarse. En 1790, se unió a su hermano Michael para estudiar medicina en Paris. Combinó sus estudios de medicina con los de botánica, en donde tuvo maestros notables como Jean-Baptiste Lamarck, quien formuló la primera teoría de la evolución biológica, y Antoine Laurent de Jussieu, quién realizó la primera clasificación de las plantas con flores.
En 1798 conoce a Alexander von Humboldt en casa de su maestro de turno Jean-Nicolas Corvisart y entabla con él una amistad que le marcará por toda su vida. Con Humboldt se postulan para la expedición a Egipto (1798-1801) de Napoleón Bonaparte, pero al fallar el barco que los iba a trasladar, comenzaron a explorar el sur de Francia y España. En España, el ministro Mariano Luis de Urquijo les facilitó el pasaporte a las colonias de América.
En 1799 se embarcan en La Coruña, a bordo de la corbeta de guerra Pizarro con destino a La Habana; proyectaban pasar después a México, cruzar el Pacífico y dirigirse hacia las Filipinas. Su objetivo era dar la vuelta al mundo. Pero la corbeta no pudo atracar en La Habana debido a una epidemia a bordo y la misma fue obligada a tomar rumbo a Cumaná, Capitanía General de Venezuela, donde arriban el 16 de julio de 1799.
En noviembre de 1799, en Cumaná, junto a Humboldt, reportan una tormenta de meteoros (las Leónidas), donde contaron millares de meteoros y bólidos, que iluminaron el cielo de esa localidad. Esto se constituye en el primer reporte científico de una tormenta de meteoros, ya que las lluvias anteriores habían sido presenciadas por gente del común.
En Venezuela recorren la península de Araya, valle de Caripe, cueva del Guácharo, misiones de San Fernando y otros lugares del oriente venezolano. Seguidamente parten hacia La Guaira haciendo escala en Higuerote, desde donde Bonpland continúa el viaje por tierra. El 20 de noviembre llegan a La Guaira y emprende marcha hacia Caracas. Allí son recibidos por el gobernador y capitán general Manuel de Guevara Vasconcelos, quien se ocupa de atenderlos. Ya instalados, ambos viajeros se dedican a explorar los alrededores de la ciudad y el 2 de enero de 1800 ascienden a la silla del Ávila. Luego parten hacia los valles del Tuy y Aragua, visitan Antímano, La Victoria, Turmero, Maracay, Valencia, Guacara, Las Trincheras y Puerto Cabello. Desde allí se dirigen a los llanos centrales pasando por Calabozo y San Fernando. Siguen hacia el Orinoco y recorren los pueblos de misión hasta llegar a San Carlos de Río Negro. Exploran el Orinoco y sus afluentes, visitan Angostura y desde allí se dirigen por El Pao a Barcelona y luego a Cumaná, terminando así el recorrido por el territorio venezolano.
En su visita a San Carlos de Río Negro, en 1800, se convierte con Humboldt en los primeros europeos en navegar el río Casiquiare (o brazo Casiquiare) que conecta el río Orinoco con el Amazonas, convirtiendo ese sistema en el mayor sistema hidrográfico de la Tierra. En sus investigaciones llegan a anotar que las corrientes en el brazo Casiquiare cambian de dirección dependiendo de la época del año. En este sentido unos meses tributan al Orinoco, y otros al Amazonas, haciendo de esto un sistema único en el mundo.
Durante este viaje, recolectó y clasificó alrededor de 6.000 plantas que en su mayoría eran desconocidas en Europa. Sus hallazgos fueron publicados en varios volúmenes entre los años 1808 y 1816 con el título de Plantes equinoxiales (Plantas ecuatoriales).
De Venezuela la expedición parte en septiembre de 1801 y se dirige a Cuba, Nueva Granada, Quito, Perú, Nueva España y Estados Unidos, para finalmente concluir en Burdeos el 4 de agosto de 1804. A su regreso a París, Napoleón le concedió una pensión de 3.000 francos al año a cambio de los numerosos especímenes que otorgó al Museo de Historia Natural de Paris.
En 1805 Bonpland conoce en Paris al joven Simón Bolívar, quién en compañía de su maestro Simón Rodríguez, hizo escala en Francia para presenciar la coronación de Napoleón Bonaparte como emperador.
En 1815 apareció el primer tomo de la monumental obra Nova genera et species plantarum (Nuevos géneros y especies de plantas), cuya publicación tardó diez años en completarse. El volumen, de gran tamaño, recibió los elogios de dos grandes sabios de la época, Gay-Lussac y François Arago.
En 1814, 1815 y 1816, Bonpland realizó varios viajes a Londres, donde trató con patriotas sudamericanos, entre los cuales se encontraba Bernardino Rivadavia, quien le habló con entusiasmo del porvenir de los países del Plata. Estas palabras y las derrotas de los patriotas venezolanos para ese momento hicieron que se decidiese a embarcarse para Buenos Aires.
En 1816 llevó varias plantas europeas a Buenos Aires, donde fue elegido profesor de historia natural. Sin embargo, pronto dejó su puesto para explorar el interior de América del Sur. En 1821, estableció una colonia en Santa Ana cerca del Paraná con el objeto específico de cosechar y vender yerba mate. La colonia estaba ubicada en un territorio reclamado tanto por Paraguay como por Argentina, lo que hace que el gobernador del Paraguay, José Gaspar Rodríguez de Francia, lo encierre, sospechando que se trataba de un espía.
Nueve años estuvo prisionero (hasta 1831) en la población de Santa María, Paraguay. Aunque tuvo libertad de movimiento y actuó como médico de los pobladores y guarnición militar, tenía prohibido abandonar el pueblo. Muchas personalidades a nivel mundial abogaron por la libertad de Aimé Bonpland, entre ellas el Libertador Simón Bolívar, que envió carta al gobernador de Paraguay el 22 de octubre de 1823, desde Lima, Perú.
Un día del mes de febrero de 1831, sin ninguna explicación, Bonpland fue liberado y conminado a abandonar rápidamente el territorio paraguayo. Regresó a Buenos Aires, después de deambular por el sur del Brasil. Tenía entonces 59 años. En ningún momento se quejó de su cautiverio; hablaba con bondad del dulce pueblo paraguayo y aún se entusiasmaba, como cuando joven, al descubrir las bellezas naturales de la zona subtropical.
En Argentina, se instaló en San Borja, Corrientes. Allí se casó con una mujer local y se ganó la vida cultivando y comerciando con yerba mate. En 1853 regresó a Santa Ana, donde cultivó los naranjos que había introducido. Recibió una herencia de 10.000 piastras del gobierno de Corrientes en agradecimiento por su labor en la provincia.
Su país natal acordó dar a Bonpland una pensión vitalicia y la Cruz de la Legión de Honor. La Academia de París lo nombró académico. El rey de Prusia lo designó caballero de la orden real del Águila Roja. Europa lo reclamó y lo cubrió de honores, pero Bonpland se quedó en la Plata. Aceptó del gobernador de Corrientes, el doctor Juan José Pujol, el cargo de director del Museo de Historia Natural de la capital provincial.
A los ochenta y cinco años enfermó en su establecimiento de Santa Ana, y falleció el 11 de mayo de 1858. Cuando supo de la muerte del sabio, su amigo, el gobernador Pujol, ordenó que sus restos, embalsamados por pedido espontáneo del pueblo, fueran remitidos a la capital de la provincia para darle sepultura. Antes de ser enterrado, el cuerpo embalsamado de Aimé Bonpland fue velado en una habitación a la calle en la pequeña ciudad de Paso de los Libres.
El naturalista francés legó los frutos de su laboriosidad y erudición en un herbario compuesto por 30.000 especies, en diversos tratados de botánica y en otras obras entre las que figuran algunas escritas en colaboración con Humboldt, en particular doce volúmenes de la obra monumental Voyage aux regions équinoxiales du Nouveau Continent (Viaje a las regiones equinocciales del nuevo continente) y otras dos de la misma obra correspondientes a la parte titulada Vue des cordillères et monuments des peuples indigènes de l'Amérique.
Muchos animales y plantas reciben su nombre en su honor, incluido el género de plantas Bonplandia, el sauce Salix bonplandiana, el calamar Grimalditeuthis bonplandi y la orquídea Ornithocephalus bonplandi. El cráter lunar Bonpland lleva su nombre, al igual que el asteroide (9587) Bonpland. También se nombra en su honor a Pico Bonpland (4.885 metros sobre el nivel del mar - m.s.n.m.) en los Andes venezolanos, un pico de más de 2.300 metros de altura en Nueva Zelanda y el Premio Bonpland creado por la Sociedad Nacional de Horticultura de Francia. La abreviatura estándar Bonpl se utiliza para indicar su autoría cuando se cita un nombre botánico.
Referencias.
https://en.wikipedia.org/wiki/Aim%C3%A9_Bonpland
https://www.biografiasyvidas.com/biografia/b/bonpland.htm
https://bibliofep.fundacionempresaspolar.org/dhv/entradas/b/bonpland-aime/
http://www.archivodellibertador.gob.ve/escritos/buscador/spip.php?article9162