A  S  T  R  O  B  I  O  G  R  A  F  I  A  S 


 

Nicolas Camille Flammarion

(26 de febrero de 1842, Montigny-le-Roi, Francia – 03 de junio de 1925, Juvisy-sur-Orge, Francia)

 

 

Por Eddy Valera.

Asociación Larense de Astronomía, ALDA.

 

        Nicolás Camille Flammarion, más conocido como Camille Flammarion, fue un destacado astrónomo francés, considerado por muchos como el primer divulgador serio de la Astronomía, siendo el más traducido autor de esta ciencia, la cual puso al alcance de los aficionados.

 

        Nació el 26 de febrero de 1842, en Montigny-le-Roi, Francia. Es hijo de Françoise Lomon y Jules Flammarion, siendo el mayor de una familia de cuatro hijos, desde muy joven se destacó por sus excepcionales cualidades: a los cuatro años sabía leer, a los cuatro años y medio escribía y a los cinco ya poseía algunos conocimientos de gramática y aritmética.

 

        Sus padres lo pusieron a cargo del vicario Lassalle para que siguiera la carrera eclesiástica, con el que empezó a conocer el Nuevo Testamento y la Oratoria. Allí aprendió la belleza de la ciencia y la grandeza de la astronomía por medio del padre Mirbel.

 

        Posteriormente cursa estudios de teología en el seminario de la ciudad de Langres, actividad que tuvo que abandonar por algún tiempo debido a diversos reveses económicos de su familia, tras lo cual entró como aprendiz en un taller de grabado. Después de reanudar sus estudios, los dejó por completo y se dedicó a su gran pasión, la astronomía, que estudiaba como aficionado desde que era niño.

 

        La vida de los Flammarion era dura. Comía poco y mal, dormía en una cama dura, sin ninguna comodidad. Como deseaba completar sus estudios, especialmente matemáticas, lengua inglesa y latín estudiaba a menudo por las noches a la luz de las velas, de las que no siempre disponía. Aparte de los estudios trabajaba de 15 a 16 horas diarias.

 

        Asistía a las conferencias del Abad sobre astronomía y se reunía con los otros estudiantes de la escuela de dibujo de los Padres de San Roque, todos ellos aprendices en los talleres cercanos, para discutir de ciencias, literatura y dibujo. Un domingo en el transcurso de la misa sufrió un desmayo lo que resultó providencial. El doctor Eduard Fornié fue a verlo. Encima de la cabecera de su cama estaba el manuscrito del libro Cosmología Universal, de su autoría. Después de ver la obra pensó que Camilo merecía una mejor oportunidad y lo hizo entrar en el Observatorio de París como estudiante de Astronomía.

 

        En 1858, a la edad de 16 años ya había creado una «Academia de Ciencias», de la que fue presidente, que inauguró con el discurso Las maravillas de la naturaleza y tenía escrita su primera obra El mundo antes de la aparición del hombre, además de su Cosmología Universal, libro de quinientas páginas, que publicó uno de sus hermanos, Ernest Flammarion (1846-1936), fundador del grupo editorial francés Groupe Flammarion.

 

        Admitido en el Observatorio de París, trabajó como calculista en la Oficina de Longitudes durante cuatro años, hasta la publicación en 1862 de su primera obra de carácter divulgativo, Pluralidad de los mundos habitados, que colocó al joven entre los primeros puestos de divulgadores científicos del país y le reportó una fama impresionante. Dos años más tarde, Flammarion pasó a dirigir la prestigiosa revista astronómica Cosmos y se hizo cargo del departamento científico de Siécle, en la cual inauguró un curso de astronomía dirigido a los lectores no especializados que desde el primer momento tuvo un éxito inesperado.

 

        Gracias a la fama y el prestigio alcanzados, abandonó sus empleos oficiales para dedicarse por su cuenta a la investigación astronómica. Un año antes había publicado una de sus obras más famosas, Historia del cielo, en la que hizo una magnífica descripción novelada histórico-filosófica del cielo estrellado. A partir de 1868 llevó a cabo varias ascensiones en globo con el objeto de estudiar el estado higrométrico y la dirección de las corrientes en la atmósfera y en 1870 publicó un tratado sobre la rotación de los cuerpos celestes.

 

        En 1878 tras dar a la imprenta un inmenso número de obras y ensayos científicos, como Catálogo de estrellas dobles y múltiples en movimiento relativo, publicó dos años más tarde la que sin duda alguna sería su obra más conocida, de la que se llegaron a vender cien mil ejemplares, algo impresionante para la época: Astronomía Popular, libro que fue premiado por la Academia Francesa de las Ciencias.

 

        Después de su éxito fue nombrado director científico de las revistas Cosmos, Pintoresca tienda y Siècle. Comenzó a dar conferencias y cursillos y montó su observatorio particular, primero en París y, luego en 1883, con un telescopio de 24 cm de diámetro, instalado bajo una cúpula metálica de 5 metros de diámetro, una enorme biblioteca y un cuadrante mural, en un castillo de Juvisy, regalado por uno de sus admiradores, desde donde siguió realizando numerosas investigaciones sobre astronomía, meteorología y climatología.

 

        En Juvisy, la popularidad de Flammarion alcanzó niveles enormes, si bien no abandonó nunca el estilo divulgativo en sus obras, éstas además, tenían un alto nivel científico y de originalidad: el estudio de las estrellas múltiples y dobles, a las que clasificó en once mil grupos diferentes; investigaciones sobre topografía y morfogénesis de Marte y la Luna; sobre las manchas del Sol; sobre el movimiento de las estrellas y su distancia; sobre las variaciones de la eclíptica; sobre la existencia de un planeta trasneptuniano; y muchas cosas más. A todo esto se añade la calidad literaria de sus obras, que explica en gran manera el éxito que tuvo y la facilidad para interesar a los profanos.

 

        Flammarion se convirtió en uno de los mayores entusiastas del espiritismo, influenciado por las obras de su amigo el espiritista Allan Kardec, aunque ni su labor científica ni el enfoque de sus publicaciones resultaron afectados. Miembro de infinidad de sociedades científicas francesas y extranjeras, los últimos años de su vida los dedicó casi por completo al estudio del planeta Marte; fue uno de los primeros en creer en la posibilidad de habitar el planeta rojo.

 

        La muerte le sorprendió en Juvisy-sur-Orge, en 1925, en medio de los preparativos y selección de un considerable material sobre Marte, que tenía previsto publicar, labor que se encargó de continuar su segunda esposa, la también astrónoma Gabriella Flammarion, quien asumió la dirección del observatorio, la presidencia de la Sociedad y de la revista fundada por su marido.

 

        De la impresionante producción científica de Flammarion destacan: Estudios y lecturas sobre Astronomía (1867-1880), Viajes en globo (1870), Lumen (1872), Pequeña Astronomía descriptiva (1877), Las estrellas y curiosidades del cielo (1881), El planeta Marte y sus condiciones de habitabilidad (1893) y, por último, Astronomía de damas (1903); casi todas ellas han sido traducidas al español. Tras su muerte, todas sus obras y artículos fueron recogidos por la Academia de Ciencias de París bajo el título de Comptes Rendus.

 

        Flammarion fue el primero en sugerir los nombres actuales de Tritón, satélite de Neptuno y de Amaltea, luna de Júpiter, si bien estos nombres serían aceptados oficialmente únicamente varias décadas más tarde. También fue el que sugirió el nombre de Boliviana al asteroide 1911 LO descubierto por Max Wolf desde el observatorio de Heidelberg, Alemania, el 19 de Marzo de 1911. Camille propuso ese nombre para hacerle honor a Simón Bolívar, el Libertador de cinco naciones en Suramérica.

 

        Algunos autores como Gabriel Delanne lo describe como un filósofo acertado y sabio, poseyendo «el arte de la ciencia y la ciencia del arte» y Michelet, Flammarión como un verdadero idealista e innovador, el «poeta de los cielos».

 

        En 1880 recibió de la Academia Francesa el premio Montyon por la publicación de su obra Astronomía popular (840 páginas de gran formato), entre otros premios como el Premio Jules Janssen.

 

        También se le otorgó el honor de que uno de los cráteres de Marte recibiera su nombre, llamado Flammarion, así mismo, el cráter lunar Flammarion y la rima lunar Flammarion llevan este nombre en su honor.

 

Referencias.

https://www.biografiasyvidas.com/biografia/f/flammarion.htm  [fecha de acceso: 5 de febrero de 2022]

https://www.ecured.cu  › Camille_Flammarión [fecha de acceso: 5 de febrero de 2022]

https://es.wikipedia.org  › wiki › Camille_Flammarion [fecha de acceso: 5 de febrero de 2022]