A S T R O B I O G R A F I A S
Ibn Sĩnã
(980, Afsina, actual Uzbekistán
- 10 de junio de 1037, Hamadán, actual Irán)
Por: Emperatriz Guerrero
Asociación Larense de Astronomía,
ALDA.
Ibn Sĩnã,
o Avicena en su forma latinizada, es como se conoce en Occidente a
Abū ‘Alī al-Husayn ibn ‘Abd Allāh ibn Sĩnã,
polímata,
médico,
filósofo,
astrónomo
y
científico
musulmán
de nacionalidad
persa
de la
Edad de Oro del Islam.
En su aproximadamente centenar de obras integró las diversas corrientes de
pensamiento filosófico-científico de la antigüedad tardía griega y del Islam
temprano, en un sistema racional riguroso y auto-consistente que explicaba toda
la realidad, incluidos los principios religiosos, sus elaboraciones teológicas y
místicas. Su obra y pensamiento dominaron la vida intelectual del mundo islámico
y occidental en los siglos siguientes, determinando la evolución de la
filosofía, la ciencia y la teología, y contribuyendo al desarrollo del
Racionalismo. Considerado uno de los más grandes médicos
de la Historia y precursor de la medicina moderna, su fama y erudición lo
llevaron a ser apodado al-Shaykh al-Raʾīs
(Príncipe Preeminente), sólo superado por Aristóteles, a quien
Ibn Sĩnã reconocía como el Primer Maestro (al-Muʿallim
al-Awwal).
Aunque no se ha podido establecer
la fecha exacta de su nacimiento, según aparece en su autobiografía y los
escritos de su amigo y discípulo Abū-ʿUbayd
al-Jūzjānī,
Ibn Sĩnã nació en el Siglo X, probablemente en 980(1),
en el seno de una familia chiita en Afsina(2) (Afshana),
cerca de Bukhara (Bujára), en la provincia de Khurasan
(Jorasán) del actual Uzbekistán. Su nacimiento coincidió con el
llamado Renacimiento Persa del siglo X, momento en el que varias
dinastías locales rescataron el sentimiento y la cultura persas, creando una
independencia cultural, pero siempre dentro del contexto islámico. Su padre,
Abdallah, era gobernador del cercano distrito de Kharmaythan
al servicio de la dinastía persa samánida, que gobernaba Transoxania
y Khurasan con Bukhara como capital (819-1005),
adonde se trasladó con su familia al ser nombrado prefecto distrital de esa
ciudad, cuando Ibn Sĩnã era todavía un niño. Su madre,
Sitora, provenía de una humilde familia campesina. Tuvo un hermano
menor.
Ibn Sĩnã
fue educado inicialmente por su padre, aprendiendo griego y latín, además de
manifestar desde muy pequeño su interés en geometría, cálculo indio, gramática,
poesía, música, derecho, ciencias naturales, filosofía, mística, religión y
medicina. Su primer contacto con el saber occidental fueron las obras de
Porfirio, a las que siguieron Euclides, Ptolomeo
y Aristóteles. De memoria prodigiosa, era capaz de recitar todo el
Corán y a los diez años concluyó sus estudios. Para aquel entonces,
Bukhara, situada en la Ruta de la Seda, rivalizaba con
Bagdad como capital cultural islámica. En esta ciudad, el joven
Ibn Sĩnã pudo satisfacer su sed de conocimiento, estudiando tanto
filosofía como las distintas ciencias y disciplinas de la época, obteniendo una
excelente formación en todas ellas. Sin embargo, en su autobiografía se refiere
especialmente a sus estudios de las ciencias intelectuales, las cuales
consistían en la lógica como instrumento de la filosofía (el Organon),
las ciencias teóricas que incluían las ciencias naturales, las matemáticas (el
quadrivium: aritmética, geometría, astronomía y música) y la metafísica,
y las ciencias prácticas que abarcaban la ética, la economía y la política.
Ibn Sĩnã afirma que las estudió por sí mismo, en ese orden,
alcanzando la maestría a los dieciocho años.
A sus dieciséis años ya dirigía a
otros médicos y a los diecisiete, gracias a haber salvado la vida del emir
samánida Nūh ibn Mansur de una intoxicación por plomo, pudo
acceder a su biblioteca real conocida como El Santuario de la Sabiduría,
donde siguió ampliando sus conocimientos en música y astronomía. Su primera
obra, Compendio sobre el Alma, la dedicó a su benefactor en
agradecimiento a su permiso para acceder a su biblioteca. Su fama lo llevó a
convertirse en médico de la corte y consejero en asuntos científicos. Desde los
dieciocho años, ya un médico consumado, comenzó a escribir sobre temas diversos.
La muerte de su padre lo llevó a ocupar un puesto en la administración
financiera de los samánidas.
La toma de Bukhara
en 999 por los qarajaníes y la caída de la dinastía samánida a manos del
caudillo turco Maḥmūd
de Ghazni, quien llegó
a ser el primer gobernante musulmán en ser llamado Sultán, supuso para Ibn
Sĩnã un cambio en la continuidad de su labor como médico y maestro, pero
a la vez un riesgo para su vida por su relación y posición en la administración
samánida, llevándolo a abandonar la ciudad e instalarse en Gurgäni,
donde residió hasta 1012. Posteriormente se instaló en Jurjan
(1012-1014?), Ray (1014-1015?) y Hamadan
(1015-1024?). Ibn Sĩnã sirvió a los gobernantes locales de estas
ciudades como médico y consejero político pero también como científico
residente. Aunque fue un viajero incansable, nunca salió de Persia.
Finalmente llegó a Isfahan
(1024?-1037), ciudad gobernada por el príncipe buyida
ʿAlāʾ-ad-Dawla.
En esta ciudad completó su obra maestra El Libro de la Curación (Kitab
al-Shifāʾ),
escrita a la sorprendente velocidad de 50 páginas diarias, destinado a
fortalecer y ennoblecer al hombre por la sanación de su alma, así como otras
cuatro summae de filosofía y tratados breves. De la misma manera, mantuvo una
intensa correspondencia con estudiantes y seguidores en respuesta a las
preguntas que le planteaban sobre lógica, física y metafísica.
Se cuenta que Ibn Sĩnã
no hablaba muy bien el árabe, por lo que fue criticado públicamente por otro
erudito en el sentido de que a pesar de ser un filósofo y un sabio, su escaso
dominio del idioma no le permitía captar la atención de la audiencia. Herido en
su amor propio, se dedicó a profundizar en la gramática y la literatura árabes.
Al cabo de tres años escribió un volumen de poemas y ensayos en esta lengua,
imitando el estilo de autores famosos, con tanto acierto que fue confundido con
una obra perteneciente a una eminencia árabe por el mismo erudito que lo había
criticado, lo que causó gran satisfacción a Ibn Sĩnã, recuperando
así su prestigio. De la forma que haya ocurrido, su dominio del árabe le
permitió escribir la mayor parte de sus obras en este idioma, además del persa,
como es el caso del Libro del Saber (Dónich-Nameh).
Su temprana autoridad intelectual
llegó a ser tan reconocida, que a la edad de veintiún años Nizamī-i Arūzī-i
Samarqandī o Arūḍī
(El Prosodista) le pidió que escribiera una obra que abarcase toda la
filosofía, resultando Filosofía para
ʿArūḍī,
en la cual trató todos los temas, excepto las matemáticas. Posteriormente el
comentarista del Corán
Ḵᵛāja
ʿAbd-allāh
o Baraqī, le pidió
que comentara los libros de filosofía sobre estos temas, en especial las obras
de Aristóteles, cosa que Ibn Sĩnã plasmó en una obra
de veinte volúmenes titulada Lo disponible y lo válido y otra de
dos volúmenes sobre las ciencias prácticas llamada Piedad y Pecado.
Entre su extensa producción, el
Libro de la Curación, escrito probablemente entre 1014 y 1020,
es considerado su principal obra, así como el tratado filosófico más extenso
producido por un solo autor. Sus seis volúmenes incluyen lógica, física,
metafísica, botánica, zoología, matemáticas, música y psicología.
Sin embargo, como eminencia médica
su obra fundamental es el Canon de Medicina (Kitab
Al Qanūn
fi Al-Tibb) también conocido como Canon de Avicena
escrito en 1012 a la edad de 32 años. Esta obra se convirtió en la referencia
de todas las escuelas de medicina hasta el Siglo XVII, y en muchas europeas su
estudio fue materia obligada hasta el Siglo XIX. El canon está estructurado en
cinco libros que compilan los conocimientos griegos de Hipócrates,
Galeno, Dioscórides y Aristóteles
entre otros, con los saberes médicos indios, persas, romanos y árabes, así como
sus propias observaciones y descubrimientos. Abarca las áreas de salud e higiene
corporal y mental, anatomía y fisiología, patología, farmacología y terapéutica,
epidemiología y zoonosis. Su organización revela el interés de Ibn Sĩnã
en hacerlo de fácil comprensión teórica y práctica.
Canon de Medicina
Primera edición en árabe
(Roma, Typographia Medicea, 1593)
Canon de Medicina (páginas
interiores)
En esta obra, Ibn Sĩnã
dio un nuevo enfoque a las distintas patologías y a la manera de entender la
relación entre manifestaciones orgánicas y desórdenes psíquicos, lo que hoy se
conoce como enfermedades psicosomáticas. Por otra parte, relacionó la
salud humana con las condiciones climáticas y de su medio biológico. En este
sentido, teorizó sobre el origen de ciertas enfermedades por beber aguas
estancadas o por el contacto con determinados animales, ideas adelantadas a su
tiempo al puntualizar causas a situaciones de salud que aún se consideraban bajo
un aspecto místico o misterioso.
Dentro de sus aportes a la
medicina se incluyen operaciones de tumores, reducción de fracturas y
luxaciones, técnicas de sutura, uso de fórceps, intervenciones odontológicas e
incluso la traqueotomía, así como la fundación de las “casas para enfermos”,
antecedentes de los hospitales, y el período de aislamiento por 40 días para
evitar la propagación de enfermedades que hoy conocemos como cuarentena.
Ibn Sĩnã
pasó los últimos años de su vida como consejero científico y médico en
Isfahán. Sin embargo, tras una guerra entre los príncipes gobernantes,
se vio obligado a huir a Hamadán. Ahí, enfermo por los excesos de
una vida de trabajo, padeció de una intensa disentería crónica, complicada con
una úlcera intestinal. En su lucha por sobrevivir lo ayudó su fiel discípulo
Abū-ʿUbayd
al-Jūzjānī, quien
le preparaba numerosos medicamentos, algunos de los cuales se administraban por
vía parenteral. Si bien los testigos señalan que presentaba mejoría gracias a
ellos, a los pocos días recaía. Finalmente, llegó un momento en que expresó:
El principio que rige mi cuerpo
es ya incapaz de dirigirlo… el director de mi salud se ha retirado de mi… así
que no tiene sentido curar mi enfermedad.
Con estas palabras se plegó al
principio hipocrático de detener la intervención médica cuando ya no hay
posibilidad de salvar al enfermo, y como él mismo señalaba en una de sus obras,
“…dejar que ocurra su muerte natural.” Ibn Sĩnã falleció un
viernes del mes de Ramadán del año 428 de la Hégira, con sus facultades mentales
intactas. En Hamadán existe un mausoleo con una tumba que se
afirma es la suya.
Ibn Sĩnã
señaló en su autobiografía que bebía vino mientras trabajaba, lo que le atrajo
la condena religiosa de los musulmanes conservadores y excitó la imaginación
occidental. Sin embargo, incluyó este hecho para señalar, como médico, que el
vino es una droga y que tomada con moderación mejora la calidad de la vida,
aumenta la capacidad física y de pensar. Como tantos otros aspectos de la vida
y el pensamiento de Ibn Sĩnã, el hecho de beber vino debe ser
considerado en su contexto científico y cultural.
Mausoleo de Ibn Sĩnã
A pesar de su vida transcurrida
en un constante peregrinaje en momentos y lugares históricamente turbulentos, a
los que se agregaron circunstancias personales frecuentemente desfavorables,
según relata en su autobiografía y otros escritos, las características de su
extensa producción indican que Ibn Sĩnã tenía perfectamente
interiorizada no sólo la información de los numerosos textos que había leído,
sino también sus propias obras, lo que demuestra su gran capacidad tanto
retentiva como integradora de los conocimientos que manejaba. Podía escribir
rápidamente y con gran precisión, sin sacrificar la profundidad del análisis.
Prueba de ello es que escribió secciones importantes de El Libro de la
Curación sin consultar fuente alguna, que compuso un tratado de lógica
de 100 páginas del atardecer al amanecer siguiente, y que compiló La
Salvación (al-Najāt) en los descansos de una expedición
militar con su protector
ʿAlāʾ-ad-Dawla.
Tal vez por eso menospreció o descuidó guardar copias de sus trabajos. Por esta
razón, dada su fama y autoridad intelectual, después de su muerte la
pseudoepigrafía se convirtió en un factor importante que multiplicó las obras
que se le atribuyeron. Como resultado, numerosas bibliografías modernas basadas
en las medievales, le atribuyen unas 300 obras o más. Sin embargo, recientes
revisiones reducen a casi un centenar los escritos auténticos, aún cuando quedan
pseudoepígrafos por evaluar y autenticar.
Las obras de Ibn Sĩnã
se tradujeron del árabe al castellano por Domingo Gundisalvo
en Toledo (España) en 1180 y al francés por Pierre Vattier,
aunque en este caso sólo se publicó La Lógica en 1658. El
Canon de Medicina, considerado en Occidente como la Biblia de la
Medicina, se tradujo al latín en Venecia por el italiano Gerardo de
Cremona en los años 1563-1564, y se publicó en árabe en 1593, con
traducción al inglés en 1930 por Cameron Gruner.
La influencia del pensamiento y
obra de Ibn Sĩnã han sido reconocidos por la UNESCO con el
Premio Avicena a la ética en el quehacer científico, en el pico
Avicena de Tayikistán, en el cráter lunar Avicena y
en el asteroide (2755) Avicena. En el ámbito de las artes, la novela
El Médico de Noah Gordon, publicada en 1986, lo toma de excusa para
su trama, y fue llevada al cine en 2013 en una producción alemana dirigida por
Philipp Stölzl. Igualmente, la novela de Gilbert Sinoué
Avicenne ou La route d'Ispahan (Avicena, o La ruta a Isfahán) publicada en
1989, relata la vida de este médico, filósofo y científico persa.
(1) Algunos autores
señalan un lapso entre 964 y 980. Se ha preferido la segunda fecha por ser la
más frecuente entre las fuentes consultadas.
(2) Algunos autores refieren que
nació en Kharmaythan, también cercana a Bukhara. Se ha preferido citar a Afsina
por ser la de mayor coincidencia entre las fuentes consultadas.
REFERENCIAS
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Disponible:
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Ibn Sĩnã:
https://poesiayfilosofiarabe.wordpress.com/category/avicena/ [Descarga:
2021, agosto 23].
Portada del Canon de Medicina:
https://webs.ucm.es/BUCM/blogs//Foliocomplutense/6939.php [Descarga: 2021,
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Canon de Medicina
(páginas interiores):
https://www.artehistoria.com/es/obra/canon-de-medicina-de-avicena
[Descarga: 2021, septiembre 06].
Mausoleo de Ibn Sĩnã:
https://irandoostan.com/es/Iran-tour/el-tesoro-persa/travel-in-iran-avicenna-tomb/
[Descarga: 2021, septiembre 06].
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https://lelibros.online/libro/descargar-libro-el-medico-en-pdf-epub-mobi-o-leer-online/
[Consulta: 2021, septiembre 5].
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https://www.holaebook.com/book/gilbert-sinou-avicena.html [Consulta: 2021,
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