A S T R O B I O G R A F I A S
María Mitchell
(01 de agosto de 1818, Nantucket, Estados Unidos – 28 de junio de 1889, Lynn,
Estados Unidos)
Por Daniela Oviedo
Ing. Industrial
María Mitchell
fue una de las más grandes pioneras en la astronomía, conocida como la primera
mujer estadounidense en trabajar como profesora de astronomía. Nació el 1 de
agosto de 1818 en la isla de Nantucket, ubicada a unos 50 km de Cape Cod,
Massachusetts, en los Estados Unidos. En esos años era una de las capitales de
la industria ballenera; hoy es un destino turístico relevante.
Hija de Lydia Coleman y de William Mitchell, un
hombre instruido, amante de las ciencias y astronomía que se dedicó
personalmente de la educación de su hija. Por otra parte, su madre le inculcó a
todos sus hijos la necesidad de trabajar para conseguir independencia en su
vida, aunque no apoyaba las inquietudes científicas de su hija. Su familia
profesaba la religión cuáquera, una religión que defendía la interpretación
individual de los textos sagrados, favoreciendo que las mujeres aprendieran a
leer y escribir.
Con tan sólo 12 años, ayudó a su padre a cronometrar el eclipse anular de Sol
de 1831, que pasó en su totalidad por Nantucket. María
estudiaba de día y por las noches ayudaba a su padre en el observatorio que
había construido en el edificio del Banco Pacífico donde éste trabajaba. Cabe
destacar que a los 14 años, calibraba los instrumentos de navegación de los
barcos balleneros que partían del puerto de Nantucket.
Comenzó a trabajar a los 18 años como bibliotecaria, aunque también
seguía ayudando a su padre en el observatorio. Se involucró en el movimiento
antiesclavista (como protesta dejó de usar ropa de algodón, en cuyas
plantaciones morían miles de esclavos, y era la representación más grande del
esclavismo en Estados Unidos); en la lucha por el voto femenino y se unió al
movimiento nacional de mujeres por numerosas reformas sociales.
La noche del 1 de octubre de 1847, utilizando el telescopio de dos pulgadas de
su padre (un telescopio rudimentario), mientras observaba en los alrededores de
la estrella polar, vio un objeto parecido a un cometa. Ella bajó a contárselo a
su padre, quien tras calmarla, escribió una carta al profesor Bond
de Cambridge, anunciando el hallazgo de su hija. Descubrió el cometa
C/1847 T1 que lleva su nombre: “Miss Mitchell” lo que le
valió una medalla del Rey Federico VII de Dinamarca por el
descubrimiento del año (Claramunt y Claramunt, 2012). Después de este
reconocimiento alcanzó la fama en todo Estados Unidos y Europa.
En 1848, fue admitida en la “Academia Estadounidense de las Artes y las
Ciencias”. Dos años más tarde, ingresó en la “Asociación Estadounidense
para el Avance de la Ciencia”. Colaboró con el Observatorio Naval
norteamericano, calculando tablas sobre la posición de Venus. Fundó la “Association
for the Advancement of Women”, que presidió de 1873 a 1876, y de la que fue
directora del comité científico hasta su muerte. Sus principales intereses
radicaban en el registro y estudio de manchas solares y la observación de
eclipses solares.
También estudió cometas, nebulosas, estrellas dobles, eclipses solares y los
satélites de Saturno y Júpiter. Publicó sus observaciones en el “Diario de
Silliman” y “El investigador de Nantucket” y notas de divulgación en
revistas masivas como “Horas en casa”, “Century” y “Atlantic”.
En su honor, se le dio el nombre de María Mitchell a su observatorio en
Nantucket. En su casa de Nantucket se levanta el Museo de historia natural y la
biblioteca científica. En 1902, fue fundada en su memoria la Asociación de
María Mitchell. Fue incluida en el salón de la fama para grandes americanos
en 1905. También se le dio su nombre a un cráter de la Luna y a un barco de
guerra de la Segunda Guerra Mundial: el “SS María Mitchell”.
Fue una mujer comprometida con la ciencia pero también luchó por los derechos de
las mujeres y en los últimos años de su vida participó activamente en los
movimientos feministas de finales del siglo XIX. Mitchell se
rebeló contra esta desigualdad, y a pesar de su prestigio sólo cobraba la
tercera parte que sus colegas varones, luchando hasta el punto de conseguir un
salario equivalente (Masegosa, 2009).
En 1888, enfermó del corazón, por lo que decidió dejar de dar clases y retirarse
a casa de su hermano. Su sobrino, de profesión arquitecto, le construyó un
pequeño observatorio para que se acelerara su recuperación, lamentablemente
María nunca llego a usarlo. Falleció a la edad de 70 años, el 29 de
junio de 1889.
Maria Mitchell
fue inspiración para Vera Rubin, una de las astrónomas más
brillantes del siglo xx.
“Especialmente necesitamos imaginación en la ciencia. No es todo matemática, no
todo es lógica, también se trata de belleza y poesía”.
María Mitchell
Referencias Bibliográficas
Claramunt Vallespí Rosa, & Claramunt Vallespí, Teresa (2012): Mujeres en ciencia
y tecnología. UNED, Madrid.
Maria Mitchell, la astrónoma de las ballenas. Recuperado de:
https://historiahoy.com.ar/maria-mitchell-la-astronoma-las-ballenas-n4133
Vida, cartas y diarios (ilustrado) de Maria Mitchell, 1896, p. 186
Masegosa, Josefa (2009): “Mujeres y astronomía”.100cias@uned, 2, (131-141).

