Mercurio     

 

COMPOSICIÓN Y ESTRUCTURA INTERNA.

 

      La composición de Mercurio, al igual que los planetas telúricos, se encuentra dominada por rocas y compuestos metálicos.

 

      Las observaciones realizadas hasta la actualidad permiten inferir que Mercurio se encuentra constituidos en capas, en donde se distinguen:

 

La Corteza: de menor densidad, constituida fundamentalmente por regolito, una sustancia fraccionada. Tiene un espesor variable que va desde los 35 hasta los 50 Km de profundidad.

El Manto: con una densidad intermedia. Ocupa un 25% de la estructura interior del planeta y los investigadores estiman que tiene un espesor que alcanza los 425 Km.

El núcleo interior: con una alta densidad. Ocupa el 55% del interior del planeta y posee una estructura dual: Un núcleo interno sólido de unos 1.950 kilómetros de diámetro (975 km de radio) compuesto fundamentalmente de hierro y un núcleo fundido con un espesor de unos 980 km de profundidad. La existencia de campo magnético parece indicar que su estado es semilíquido (plasmático) y con alto contenido de hierro.

Estructura interna de Mercurio. Crédito: Antonio Genova.

 

        El concepto del núcleo doble de Mercurio fue propuesto por un equipo de científicos de la Universidad La Sapienza de Roma, después de analizados los datos arrojados por la sonda estadounidense MESSENGER. La alta densidad de Mercurio (5,427 g/cm3 - la segunda más alta del Sistema Solar) en comparación con la de la Tierra (5,515 g/cm3), y el tamaño más pequeño de Mercurio, condujo a los científicos planetarios a concluir que el núcleo del planeta debía ser, además de muy denso, muy grande.

 

         Aprovechando la gran cantidad de órbitas realizadas por la sonda espacial MESSENGER en torno a Mercurio, los científicos trazaron un mapa de la gravedad del planeta, encontrando que posee grandes anomalías.

 

Anomalías de gravedad en Mercurio. Crédito: NASA.

 

           Estas anomalías se deben a una variación en la densidad interna del planeta. La más intensa encontrada - resaltada en color rojo en la imagen - se corresponde con el subsuelo de la región de Caloris Planitia, lo que revela que parte considerable del cuerpo que produjo esta inmensa cuenca, se encuentra en el interior del planeta.