Satélites de Neptuno        

por Jesús A. Guerrero Ordáz

Asociación Larense de Astronomía, ALDA

 

El planeta posee un total de 14 satélites. El primero de ellos fue descubierto el 10 de octubre de 1846 por William Lassell con un telescopio reflector de 0,6 metros. El divulgador francés Camilo Flammarion propuso el nombre de Tritón para este satélite. Tiene unas dimensiones de 2.709 x 2.705 Km. Una particularidad que posee es que es el mayor satélite con órbita retrógrada.

 

    El 01 de mayo de 1949, Gerard Kuiper descubre a Nereida (con un tamaño de 350 Km) haciendo uso del telescopio de 2 metros del observatorio de observatorio McDonald. Su órbita es prograda.

 

En 1989, el arribo de la sonda espacial Voyager 2 permitió el descubrimiento de seis lunas, todas ellas con órbitas internas a Tritón, pero con desplazamientos progrados. La primera de ellas recibió el nombre de Proteo (420 Km) y fue descubierta en las imágenes de mediados de junio de la sonda por Stephen Synott. El 03 de agosto se descubrieron Larissa (194 Km), Despina (150 Km) y Galatea (176 Km). Fueron detectadas por H. Reitsema (la primera de ellas) y S. Synnott las restantes. Ya en la fase de aproximación final a Neptuno, entre los días 24 y 25 de agosto de 1989, se tomaron fotos en donde R. Terrile identificó los dos satélites más internos, Talasa (Thalassa, 82 Km) y Náyade (Naiad, 66 Km). Estos satélites recibieron sus nombres definitivos en la reunión de la Unión Astronómica Internacional, IAU, celebrada en Argentina en julio de 1991.

 

En el año 2002, aprovechando el desarrollo de nuevas técnicas de observación y haciendo uso de los telescopios de 4 metros del Observatorio de Cerro Tololo, CTIO, y del 3,6 metros del Telescopio Canadá-Francia-Hawái, CFHT, el 14 de agosto se detectaron las lunas Halímedes (62 Km), Sao (44 Km), Laomedeia (42 Km) y Neso (60 Km). Estos descubrimientos fueron realizados por Matt Holman, John Kavelaars y Brett Gladman.

 

En el año 2003 (29 de agosto) Scott Sheppard y David Jewitt descubren Psámate (42 Km) y en el 2004, Mark Showalter, analizando archivos históricos de la Voyager 2, descubre el satélite S/2004 N1, todavía con denominación provisional.