Con un tamaño estimado en 100.000 años-luz de extensión, la Vía Láctea posee unos 150.000 millones de estrellas, tiene un espesor de 10.000 años-luz y su región central, el bulbo galáctico posee un tamaño de 16.000 años-luz.
Según los últimos estudios realizados con el telescopio espacial Spitzer, nuestra galaxia posee dos brazos espirales principales, el brazo de Escudo-Centauro (Scutum-Centaurus) y el brazo de Perseo (Perseus). Alrededor de la barra central se disponen dos pequeños brazos, denominados brazos cercano (Near) y lejano (Far) de 3 Kpc, ya que se encuentran a 3 KiloParsec del centro de la galaxia. Posee además tres brazos menores, los de Norma, Sagitario (Sagittarius) y Externo (Outer) y un pequeño desprendimiento, llamado por algunos el espolón de Orión, importante por que en él se encuentra el Sol con su sistema planetario.
Gráfica de la Vía Láctea, según los últimos estudios.
El Sol se encuentra a unos 26.000 años-luz (8.000 Pársec) del núcleo, en el brazo de Orión.
Inicialmente, la Vía Láctea había sido catalogada como una galaxia espiral. Las últimas observaciones con instrumentos de alta sensibilidad han permitido visualizar que los brazos de la galaxia se desprenden en forma de barras desde su núcleo, por lo que la Vía Láctea es una galaxia espiral barrada.
El centro de la Vía Láctea
El estudio pormenorizado del Universo ha permitido a los astrónomos encontrar galaxias que se asemejan en su forma a la estructura que se ha logrado deducir de la Vía Láctea.
NGC 7723. Una galaxia similar a la Vía Láctea.
NGC 3953. Otro buen ejemplo de similitud con nuestra galaxia.
En la galaxia se distinguen cuatro tipos distintos de poblaciones de estrellas:
Del Bulbo, caracterizadas por estrellas viejas, ricas en metales.
Del disco galáctico, caracterizadas por estrellas de edades y metalicidad intermedia.
De los brazos, caracterizadas por estrellas jóvenes.
Del halo galáctico, caracterizadas por estrellas viejas y pobres en metales.
Perfil de la galaxia y las constelaciones.